El Universo está formado por Energia

El universo está formado por energía. Luz, consciencia y movimiento son energía. El universo nos nutre de energía a través de la respiración, del descanso y de la meditación. A esta energía que recibimos del universo se le conoce en el yoga como llama prana.


Nuestro cuerpo produce otra energía creativa conocida como kundalini. Todo el tiempo estamos produciendo esta energía en mayor o menor medida. Es la energía que mueve nuestras necesidades primarias, nuestros pensamientos, el amor, la expresión artística. Su carácter creador precisamente la convierte en el vehículo para crear otra vida: Mueve nuestra necesidad de reproducirnos y perpetuar la especie. Es tan importante para los humanos que se manifiesta a cada momento como energía sexual.

Al igual que cualquier manifestación de energía, la kundalini tiene una capacidad limitada de creación por nuestro cuerpo. Una vez que la maquinaria de generación de la kundalini se ha disparado no es posible acumularla. Es necesario usarla o transmutarla. Míralo de este otro modo: cuando enciendes un foco por error, ya no es posible regresar por el cable la energía que lo hizo brillar. O lo apagas de inmediato habiendo desperdiciado dicha energía o tienes otra opción: Aprovechar la luminosidad del foco para hacer otra actividad.

Lo mismo sucede con nuestra energía kundalini. Una vez que se ha manifestado no es posible regresarla y guardarla. Vamos a través de la vida, en plena inconsciencia llenado nuestra mente de imágenes, de pensamientos, de acciones que mueven dicha energía y que la desperdician. Por ejemplo: cuando ves a un hombre o mujer que te atrae sexualmente, tu energía ya se disparó. No importa si los ves en la portada de una revista, en la televisión o en persona. Se puede decir que el daño ya está hecho; la energía se ha movido por tus circuitos biológicos y está buscando la forma de expresarse sexualmente. Si no encuentra salida, dicha energía se moverá a otras partes de tu cuerpo donde será mal usada o subutilizada. Lo peor es que dentro de nuestra inconsciencia la transformamos en ira, en frustración, en celos. También se puede transformar en obsesiones como comer o fumar o en obsesiones relacionadas con la sexualidad.

Resumiendo lo anterior; no es posible contener una energía que invariablemente requiere una salida. Es como el agua de un río que requiere de un cauce. - ¿ Que hacer entonces ? - Identificar dicha generación y movimiento de tu energía propia y buscarle cauces adecuados. Esto es lo que hace el tantra yoga. Enseñarte a usar todo el potencial de tu energía sexual y convertirla en energías de creación superior.

Lo más importante es que no tienes necesariamente que ejercer tu sexualidad para darle cauce a tu energía kundalini. No se trata de reprimir como te sugieren las religiones de occidente. Se trata de modificar, de transmutar dicha energía para mejores fines.

Tomado de Internet